jueves, 11 de junio de 2009

Jong ( Muñeco de madera) Libre

Es necesario encarar el nivel superior, como una oportunidad para despertar a la verdadera naturaleza del kung fu: expresión personal del cuerpo en situaciones agresivas.
Para lograrlo, la mente ha debido pasar por sucesivos giros dialécticos en la liberación de un yo siempre limitado, y acceder a la libertad de movimientos que surge de lo inconsciente.
Ha debido construir un sistema y una lógica: ahora enfrenta al sujeto con la situación de tener que hablar el lenguaje que aprendió, para lo cual, le es imperativo soltarse si quiere ser libre.

Es en ese sentido, que el Muk Yan Jong (en castellano, simplemente " hombre - de - madera ") es, ante todo, un instrumento para ejecutar el propio kung fu, y jamás una forma secreta de movimientos rígidos y ordenados, que deben repetirse siempre igual.
El Jong es el partner absoluto del practicante de kung fu, y ello por ser completamente proyectivo: su vibración y sonido delata quienes somos y podemos, como estamos y que buscamos.
Es ese Otro que nos muestra, como un gran espejo opaco, el desarrollo simbólico logrado en el "arte del movimiento marcial central".
Por ser el Jong sólo estructura de madera, rígida pero vibrante, permite crear el movimiento acorde al momento de evolución en que cada sujeto se encuentra.
Liberar el caudal inconsciente de técnicas y movimientos es el único modo de alcanzar una expresión personal plena y refinarla.
El practicante se las ve finalmente con la oportunidad de cantar su canción marcial personal por primera vez.
¿Es necesario decir que no debe llegar hasta aquí , para pedir la palabra, y luego quedarse mudo ?
Se las tiene que ver con quien es, y con que kung fu tiene.
Por ello es que el kung fu, constituye uno de los nobles caminos hacia la verdad personal. En algún momento, los maestros percibieron que "eso" que enseñaban para pelear, producía cambios a nivel de la personalidad, como un plus, "yapa extra", que aunque no fue buscada, definitivamente fue encontrada.
Les pido entonces a mis discípulos y alumnos,
hacer jong libre ... libres.
Piano de kung fu, está ahí para que creen ustedes su propia melodía.
La secuencia es el solfeo.
Liberar, soltar, fluir libremente en el espacio central, es la meta.
Tienen que confiar en lo inconsciente, dejar manifestar el kung fu.
Solo así descubrirán, puesto afuera, el enigma de adentro. Quienes son, quienes fueron, y con que herramientas cuentan, para dirigir su existencia por la línea central de su Deseo.

LC
Junio del 2003