martes, 9 de junio de 2009

En homenaje a David Carradine

Mencioné hace poco la cuestión del desgaste.
Un par de días después, la triste noticia nos sacudió a muchos: David Carradine, protagonista de la serie "Kung Fu", murió en extrañas circunstancias, de las que lo único que se puede decir con seguridad, es que hubo un "exceso", un punto donde se atravesó un límite del cual no se puede volver.

De mas está decir la importancia que tuvo esta serie en mi vida, y agradezco al Actor haberme brindado tantas horas de alegría , disfrute y reflexión profunda, sin pedirle por eso al ser humano ( Carradine) estar a la altura del personaje ( Kwai chang Caine). Un hombre de 72 años que vivió tanto, tal vez tenía penas o dolores, insatisfacciones o problemas que lo llevaron a ese fin. No importa. NO sabemos y no juzgamos.

Creo que es muy importante destacar cuanto me gusta la vida, cuan importante considero que es aprender a cuidarse, a disfrutar consciente de los límites.
En Psicoanálisis se dice que el Placer (pulsión de vida) es un disfrute que tiende a elevar la vida. Y el Goce ( pulsión de muerte) es la intensidad que nos lleva hacia la destrucción. O sea que el placer vital NECESITA de límites.

Wing Chung como sistema de vida, funda la existencia del practicante en el descubrimiento y desarrollo de su centro ( Siu Nim Tao), en su movimiento y despliegue hacia el mundo de los otros ( Chum kiu), y en el aprendizaje de los límites, y el necesario retorno cuando se perdió el eje ( Biu Je).

"Libertad y Relajación" son los ideales del practicante de Wing CHung.
Cualquier cosa que aleje de esos ideales ( incluso los excesos), van en contra del sistema que elegimos transitar para vivir mejor.

Se puede disfrutar la vida, y alcanzar momentos de felicidad importantes, con la paradoja de concoer los límites que no se pueden franquear, porque no se sabe luego si habrá retorno.
Cada uno tiene que indagar dentro de sí, descubrir su camino, sus alcances, y sus márgenes o bordes. Hay un mas allá, que no es mas placer, sino una danza peligrosa de encuentro con la muerte y la fatalidad.
La proximidad del artista marcial con la muerte, implica aprender a respetarla y mantenerla presente, sin coquetear con ella e invitarla a un encuentro demasiado prematuro.
Hay una eternidad para conocerla.
Mas difícil, apasionante, interesante, es intentar vivir una buena vida.