miércoles, 24 de junio de 2009

El Arte de perder miedos y conocerse a sí mismo

Yo no estoy seguro de que mis ideas sobre el arte sean definitivas ni universales.
Las expongo con mucha humildad y prudencia.
Doy testimonio en éste Blog, de mi recorrido, mis experiencias, y de la de aquellos con quienes he aprendido ( maestro y colegas) , o bien he guiado, conocido, escuchado, observado ( alumnos y discípulos).

Anoche tuve un sueño: Iba a practicar Wing Chung con mi maestro, y él me daba a leer el primer libro oficial publicado en China sobre las últimas investigaciones en el Hsing I, o "Boxeo de la Mente". Mi maestro me decía: "ése libro te va a servir mucho, porque trata sobre 2 cosas que te apasionan: el boxeo y la mente.

Pasan los años, día a día practico y enseño, mi habilidad crece, y cuando alguien me elogia, yo pienso "¿sabe esta persona que en definitiva, si sigo hace 20 años con esta práctica, es porque es una práctica para conocerse a sí mismo?"
A esta altura del partido ( ya habrá otras alturas y partidos), yo juego, practico, investigo y enseño Wing CHung, como una metáfora, una excusa, una forma artística para conocerme a mi mismo y los demás.
Y para que sirve el "boxeo"?
PARA PERDER EL MIEDO. Que miedo? El gran miedo que engloba a los miedos cotidianos: a probar, a arriesgar, a crear, a acercarte a quien te gusta, a ir por mas, a ganar mas dinero, a hacer algo diferente, a crecer, a cambiar, a perder y a ganar, etc etc.
Conocerse da miedo.
Pero conocerse y tener miedo todavía no es la libertad.
La libertad se siente cuando el miedo se sacudió, cuando el miedo aparece pero no esclaviza, es compañero de ruta que advierte, pero no impide.
El boxeo de la mente Wing Chung enseña a conocerse a sí mismo ( encontrar en el centro y los bordes , nuestro deseo), y el boxeo/lucha /combate ayuda a perder los miedos de ser consecuente con lo que se conocío y descubrió.
Conocimiento y Coraje sólo son sabiduría cuando se juntan.
Como las barritas de poxilina, solo mezclando ambos se obtiene una mezcla que "pega" fuerte en la vida real.