jueves, 1 de julio de 2010

Especial 10mo aniv SDS :"Wing Chun ( Ving Tsun) y el problema de la Verdad"(2003)


Apenas a horas de la conferencia de mi maestro, no he podido casi conciliar el sueño, insomnio de nervios y de meditaciones forzosas a lo largo de toda la noche.
Y es que la pregunta que se me impone necesaria, es acerca de las relaciones del Poder con la Verdad, y como ambas se juegan en esta transmisión que llamamos Wing Chun (Ving Tsun)

A 3 años de mi renuncia como Representante de la Moy Yat, con mayor objetividad y distancia, y menor transferencia interfiriendo mi mirada crítica, admito sin dudarlo que la propuesta de mi maestro es, al menos, filosóficamente impresionante. Admirable es su pasión, su calidad, y su capacidad de trabajo. Se pregunta uno cuantas cosas ha sublimado ese hombre por esa vía única que llama ving tsun, al ver la intensidad y persistencia de esa energía desplegada.

Decidí asistir a su invitación, fiel a mi posición de ex discípulo, con la idea de aprender de él, aquello que debe hacerse, y discernir aquello que debe evitarse hacer.

Supongo que aprendí y vi de ambas cosas, y en buenas medidas.

Sinceramente creo que desde la posición ideológica propia de un hombre que habita dentro del paradigma del kung fu tradicional, el resultado de su labor es ,casi casi, inmejorable. Es un hombre que intenta traducir a un lenguaje actual ( sociológico y marketinero), conceptos de filosofía china antigua , no sin forzar algunos conceptos para que encajen en sus necesidades corporativas. Es el viejo dilema de los lugares de poder que emiten y crean los discursos sobre la verdad.

EL problema del Poder y la Verdad es un debate ya antiguo , conocido por aquellos que ejercemos el psicoanálisis, como práctica y como sistema de desarrollo subjetivo.
Que sucede con un Poder Personal que desconoce la verdad subjetiva: Filosofía vs psicoanálisis; Arte Marcial tradicional vs ciencia de la Defensa Personal.

¿ Puede decirse que una transmisión de arte marcial, orientada al desarrollo del Poder Personal, se ubica legítimamente en el campo de la verdad subjetiva?

Creo que no. Ese es mi dolor y mi tristeza.

Una enseñanza para el Poder que no otorgue una vía de acceso a la Verdad inconsciente propia, única, distinta e irrepetible para cada individuo, absolutamente singular en cada caso, no puede ser sostenida a expensas de una identificación con un Líder que se coloca como modelo, a un modelo de Clan familiar que se impone como sistema social ideal, y a los objetivos únicos de un hombre notable cuyos deseos, sus seguidores se esfuerzan en satisfacer, mucho mas que en averiguar que les sucede a ellos con aquello que va mas de suyo.

El psicoanálisis muestra que la abstinencia es la única regla inquebrantable a seguir. Mantenida esta regla, permite una gran libertad de maniobrabilidad y variación personal, ya que cada caso, cada persona, cada sujeto, ha tenido una estructuración diferente de su inconsciente, y por lo tanto, solo puede alcanzar su verdad personal ( fuente del verdadero poder, creo yo), a partir del respeto por su singularidad.

La abstinencia es nada menos que el mantenimiento firme de ocuparse por que el otro despliegue su verdad y su discurso, y que este sea escuchado, con el cuerpo, y con la oreja, sin que sea interferido con adoctrinamientos personales, donde el analista ( guía / profesor) se coloque en posición de ideal, modelo o ejemplo a imitar.
Abstinencia es la regla de borrarse mientras el guía se ocupa de ese otro, suspender los propios conflictos, ideas o certezas, suspender el propio saber, apostando a que en el centro mismo de ese vínculo, a través del movimiento, la palabra o el silencio, es que se producirá, tarde o temprano, una verdad personal que el propio sujeto se ocupará por mostrarnos, para que le pueda ser referida y devuelta, y así si, convertirse en energía liberada, y fuente de Poder Personal. Retornándole su verdad propia, sabiendo que no ha habido interferencia de un Saber previo, sino mas bien una puntuación o señalamiento de algo que es propio de su centro, su momento, su discurso, su movimiento, y la necesidad mas íntima de su subjetividad.