jueves, 1 de julio de 2010

Especial 10mo Aniv "El Factor Mental en las Artes Marciales"(2003)

Por Prof. Leandro Crivellari
Director - Self Development Systems


No tuve suerte...
NO soy un "talento natural" en artes marciales.
La habilidad que pude adquirir , la logré con un esfuerzo enorme, muchas veces con mayores dificultades que las de mis compañeros y colegas.
Tuve la honra de ser aceptado por 2 grandes maestros, que con su profundo saber , me acompañaron por el camino del Arte Marcial y el Autoconocimiento.
No siempre pude aprovechar lo que me enseñaron , pero por cuestiones mas ligadas a la evolución de mi Personalidad , que a su enseñanza, la técnica del estilo, o mis dificultades físicas.
A veces , los obstáculos, temores , prejuicios e inseguridades personales pueden ser tan fuertes, que impiden el crecimiento dentro del arte marcial elegido. Y obviamente, también limitan nuestro modo de vivir en general.
Tal vez todo esto me inclinó a investigar y experimentar con varios "Sistemas de Desarrollo Subjetivo"( Self Development Systems), como complemento del entrenamiento marcial clásico que había recibido de mis Maestros Marciales.
Descubrir la importancia del " Factor Mental" en las Artes Marciales y en el Desarrollo Personal, e incorporar a la Psicología dentro del entrenamiento, nos llevó en SDS, a combinar la Práctica Corporal con la Cerebral, utilizando herramientas Cognitivas de avanzada ( Imaginería, Goal Setting, Mental Focusing , Stress Management, etc) , junto con Prácticas Meditativas tradicionales ( Zazen) , y ejercicios de Desarrollo Muscular Progresivo ( DMP), para facilitar el acceso al 100% del potencial físico y cerebral no aprovechado, y volcarlo al crecimiento y desarrollo subjetivo de nuestros alumnos y clientes.




Este énfasis en el " Factor Mental", combinado con experiencias emocionales progresivas, y combate de contacto, mostró sorprendentes resultados en el desarrollo de la destreza técnica , la seguridad y la autoestima de nuestros miembros.
Personas que jamás habían peleado en su vida, hoy lo hacen con tranquilidad y habilidad creciente.
Dado que en SDS nuestro fin no es enseñar un estilo, sino lograr que una persona conozca su Centro ( construya su "propio estilo"), y lo desarrolle de acuerdo a su Deseo, tenemos la libertad de renovar y perfeccionar constantemente los modos de abordaje de nuestros sistemas cruzados.
Nuestros Pardigmas teóricos ( Wing Chun <> Zen <> Psicoanálisis) son meros sistemas vacíos de contenido conceptual, que producen, a través del movimiento, la palabra y el silencio, el despliegue del propio Centro .
No agregan nada en la persona, ni la adoctrinan. Simplemente extraen, sacan de adentro, producen un "centramiento" subjetivo, que libera obstáculos, y otorga mayor seguridad y conciencia.
Son sistemas que enseñan los modos mas simples, naturales y eficaces de utilizar el propio cuerpo y cerebro. Ejercicios simples y poderosos, comunes a todas las Artes Marciales, que pueden ser practicados de pie, sentados, acostados o en movimiento, e inducen a diferentes estados de concentración y percepción, fáciles de utilizar en situaciones de tensión, estudio, trabajo o cansancio, para mejorar nuestra situación subjetiva cuando requerimos de una ayuda "especial" para enfrentar el momento.
Siempre insisto a mis alumnos en que tomen conciencia del valor agregado que detentan al poseer una "mente marcial", es decir, una mente y un cuerpo que sabe luchar, percibir y meditar. Es, para decirlo de un modo burdo, como ponerle a una computadora, archivos y programas que expanden sus posibilidades y funciones, mas allá de lo que pueden las personas no entrenadas. Un modo óptimo de conjugar lo propio del centro, con el funcionamiento de la sociedad.
Los tiempos han cambiado.
Y mas allá de la crisis económica y la violencia urbana, (que existe y crece día a día), el combate cotidiano y los golpes de antaño se han ido transformando en llamadas telefónicas, discusiones laborales , miradas fugaces , corridas contra el reloj, malabarismos con el dinero y otras proezas comunes argentinas, que los antiguos no imaginaron jamás.
Por eso , es que se hace necesario, hoy mas que nunca, este acompañamiento desde adentro de la mente y la personalidad de nuestros alumnos; verdadero proceso de trabajo íntimo, donde el sujeto puede ir evolucionando a lo largo del tiempo; y donde los temores y obstáculos ( a no poder pelear, a no poder con la agresión propia o ajena, a no animarse a ser habilidoso) se vayan levantando de a poco, uno por uno, con la ayuda comprensiva del Guía, Maestro o Profesor elegido por el practicante.
Sólo así, aunque el uso del cuerpo para el artista marcial esté tan restringido en la vida moderna, el uso de la "mente marcial " , seguirá intacto para producir, una diferencia fuerte y sustancial en nuestro día a día.
Lic .Leandro Crivellari