jueves, 7 de enero de 2010

Sobre la Libertad: Lacan y Krishnamurti

Pido disculpas si el articulo es difícil. Yo aún no he llegado a la simplicidad en mi pensamiento y mi escritura. Hablar de la libertad tampoco es fácil. Está lleno de trampas ese camino. La primera de todas es toparse con los ideales, imágenes y conceptos que la cultura valora y sostiene, pero no siempre son reales, posibles:
Los ideales mas comunes, una lista no exhaustiva: Verdad, JuSticia, Belleza, Salud, Felicidad, Dios, Libertad
Para el psicoanálisis la libertad es "casi" imposible. Venimos determinados por genética, lenguaje, historia personal y realidad/entorno/época en la que nacemos y vivimos. Somos libres sólo de descubrir nuestro deseo inconsciente, y decidir si lo seguimos o no, si lo cambiamos, que hacemos con él. Pero el hombre del pscioanálisis no es un hombre libre, a lo sumo será una libertad condicionada.
Jacques Lacan, célebre analista francés, termina una entrevista en Louvain,sonriendo como un pillo a la cámara, diciendo " ¿Libertad?...jamás les hablé de eso". Aparece una neta separación de su posición personal e intelectual frente a Sartre, el campéon de la libertad del Existencialismo. El análisis no es el camino de la libertad, sino el de hacerse cargo del deseo real, y asumir seguirlo o no. Algo del coraje griego de asumir el destino, pero la posibilidad ética de elegir el heroísmo o la cobardía. No somos libres de nuestro deseo, sino de ver que hacemos con él. La libertad también está limitada por la salud y la capacidad, auqnue de eso no se habla demasiado, no todos tienen las mismas chances, lamento derribar otro ideal común: la igualdad.

Krishnamurti propone la libertad, incluso del desear mismo, la "libertad total"( hay que leer ese texto, es fabulosa su honestidad, su desapego a convertirse en el dueño de la autoridad, el guru, su renuncia a ese lugar)
la libertad es una posibilidad verdadera para Krishnamurti, a través de la percepción alerta, la indagación de nosotros mismos, es difícil pero sin embargo accesible. El psicoanálisis o cualquier sistema, sólo producen el resultado de su idea creadora, verdades parciales, organizadas por hombres que alejan de la verdad, son una prisión y no un vehículo para Krishnamurti. EL vehículo o sistema es algo mecánico que aleja, no acerca a la verdad. la verdad peude captarse de forma directa e inmediata. la libertad de desear, de tomar el deseo como "fuego o llama" y no estar preso de él ( ni quemarse vivo), no sentir dolor por desear, son posibles.
La indagación del ser humano en su propio pensamiento podría liberarlo de todas sus ataduras, producir la posibilidad de un hombre o una mujer verdaderamente libre.

Yo defiendo la idea del vehículo, a lo mejor soy vago y no quiero caminar ni quiero nadar solo todo el tiempo, quiero un vehículo, un auto, una lancha, un medio para atravesar el camino. Pero estoy advertido que el "vehículo" no es el "destino", es medio para un fin. Y es un camino y experiencia en si mismo. La jornada es la recompensa, parte de la jornada se hace en un vehículo. Trayecto, meta y vehículo no se excluyen, pero son diferentes. Es necesario decir también que en el psicoanálisis y en las artes marciales , el vehículo/instrumento/obstáculo" que usamos no sólo es una teoría, sino una relación libidinal, energética, sibólica-imaginaria-real con un otro. "Un amor(odio)" llamado transferencia o saam fa en chino. Esta experiencia es palpable hasta tal punto que no se puede negar que la experiencia analítica o marcial ( son diferentes pero se tocan ) muerden lo verdadero. También permiten experimentar momentos deliciosos de libertad.

Escribí Lacan "y" Krishnamurti.Dos diferentes que pueden ir juntos, si uno quiere solamente.
El primer reflejo fué escribir "versus", ponerlos en oposición.
Como no soy un intelectual, sino un rústico practicante de artes marciales zen, quiero ir mas allá: como decían Hegel y Deshimaru ( otros opuestos complementarios)" tésis, antítesis, síntesis" , y mas allá: no comprar absolutamente la lógica aplastante de Lacan, permitirme dudar, e incorporar la fresca brisa de la libertad que muestra Krishnamurti. Dos que permiten un tercer lugar.
Ideal que gasta también afila, y transforma.
Como dice el Sifu Eduardo Carrizo en nuestras conversaciones " Krishnamurti habla sobre lo verdadero, simplemente es difícil para nosotros poder estar en ese nivel".
Nosotros , humildemente, lo intentamos. Como sucede con el abejorro o el albatros, somos seres incapaces de volar, según física y la biología, y sin embargo nos pegamos nuestros vuelos, nuestras levantadas, elevaciones, instantes de libertad.
En una época donde tambalean los ideales, lo más facil es quedarse en la posición cómoda de decir que entonces la libertad es muy difícil o simplemente, imposible por lógica.
Apuesto a una conjunción: los autores y sus experiencias, ambas dos posibles, aunque en apariencia contradictoria. La cuestión es entender que ser libre es cosa temporal, no es posible todo el tiempo.
Primero aparece la confusión por la oposcicón lógica. Luego de la confusión, se va mas allá, la alegría de una nueva libertad posible temporal-mente,duda que hace crecer, no la duda que paraliza. Una superación mopmentánea de los límites de la razón y del lenguaje, donde el espíritu se capta brevemente, en su mas allá, como un ente regulado por el lenguaje, pero mas que él.
Si no se entiende me preguntan, no se preocupen que yo tampoco entiendo del todo, juntos entendemos mejor