domingo, 23 de junio de 2019

Vivir en Estado de Arte

Vivir en Estado de Arte es una sugerencia que no es para todas/os  ni es posible todo el tiempo. Es necesaria una predisposición, un cierto ánimo para hacerlo. No siempre se puede. Hay situaciones externas y personas que constantemente lo impiden. Y también están nuestras emociones, dudas y malos momentos. Sin embargo, si se insiste, es posible activarse con frecuencia y practicarlo. 

Para hacerlo, hay que tener entusiasmo por aprender, de todas las personas y cosas! Dejarse sorprender. Permitir que las ideas y la información se presenten sin aviso, y convertirse en las herramientas  para tu próximo acto artistico.


No se trata de hacer obras maestras. Algunos tienen ese genio. Pero otros, hacemos arte en los pequeños momentos de nuestra vida. Y eso ya la cambia, la enriquece. La dignifica y le otorga el estatuto de vida espiritual.

El Estado de Arte intenta nombrar al momento en el que nos encontramos  en  actitud destructivo-creativa y  producimos un nuevo objeto cultural en el mundo. Desde hacer una flor con una servilleta, escribir una frase en un papelito, la manera de abrir una puerta , de moverse caminando en  la calle, de presentar nuestro trabajo, o  de posicionarnos al viajar en  colectivo. Componer una canción, escribir un poema. Dibujar, pintar, esculpir una figura. Construir, reparar, inventar. Cambiar el modo de hacer algo habitual.

Niki de Saint Phalle disparando a una  de sus Obras 


Ese objeto artístico  no tiene como fin primero algo "Util" ( aunque pueda serlo) , sino producir un efecto espiritual y estético, en nosotros artistas  y a veces...  en quienes toman contacto con la obra/Acto artistico.


Hace 21 años atrás, en Río de Janeiro,  Moy Yat (Gran maestro de Wing Chun, Artista plástico y alumno discipulo de Yip Man) dio una clase llamada " El Arte de mi vida".


Arriba: Moy Yat pintando. 
Abajo: Moy Yat de joven, con Yip Man, de quien aprendio a vivir en Estado de Arte



Comenzó describiendo un día típico suyo desde la mañana a la noche. En las actividades cotidianas, siempre insertaba algo de su condición de artista. Mientras encendía el motor del auto en el frío invierno, cuando preparaba el desayuno, conversaba con su familia, iniciaba una jornada donde iba a hacer múltiples cosas: ver gente, hacer compras,  pintar cuadros, ir a comer, estar con alumnos de  Ving Tsun (Wing Chun), volver a su casa, y así volver a empezar otro día artístico el día de mañana. Muchas veces restaba horas de sueño y descanso para pintar en la madrugada.
Suena un poco a la vida de cualquier  persona ocupada, verdad ?

 Si, así es. Pero... durante toda esa jornada, incluso en las actividades de rutina, añadía "pequeños detalles", en donde hacía que su "Kung Fu" ( Trabajo/Tiempo en Saber Hacer)  participara o afectara ese momento, convirtiendolo en un acontecimiento especial.


Quienes hacemos Artes Marciales, estamos atravesados claramente por los dos componentes del Acto Artístico: La destrucción y la creación.


Aquellos que hacen música, que pintan, o que bailan, filman o hacen fotos,  no están tan conscientes del momento destructivo en sus artes. Pero al escribir un texto, componer una canción, hacer una escultura , sacar una foto, o inventar una coreografía, hay miles de intentos que son cortados, borrados, rotos, descartados, hasta acercarse a lo que se quiere expresar. Todas las artes pasan por lo destructivo y creativo.


Algo nace y algo deja de ser en la creación artística. En nosotros y en el mundo.  El Estado de Arte implica la creación, la  pérdida y luego ( quizas) la celebración.

Las artes de guerra o de defensa, constan del ejercicio de un uso creativo e inteligente de poder para  detener, matar o herir al semejante.

 Ese potencial para destruir,  es transformado en metáfora, enseñanza, reflexión, y a veces   belleza.
Parte de lo logrado auna lo funcional  con lo estético.
 Quien  practicamos Artes Marciales,  no necesitamos entonces realmente "destruir" nada ni a nadie, sino que hacemos arte con el conflicto,  en cambio.
Y lo destructivo, da lugar a una educación, una conciencia, una habilidad, un atributo. Que se pone al servicio y homenaje de la vida y de lo bello ( y trae algunas de las relaciones mas importantes de la vida).



Los que me conocen saben cuanto me gustan los alumnos que se asumen artistas.
Ojo! No hay que tener título ni fama ni carrera universitaria. Lo primordial es tener ganas y animarse. Querer ser creativos y artisiticos de un modo que les haga bien. En lo que a cada cual le  guste.

Entonces, además de proponerte hacer arte en los momentos de tu vida cotidiana, o de practicar artes marciales ( Wing Chung), suelo estimular y dar la bienvenida a que mis alumnos y yo, practiquemos otras artes para "expresarnos honestamente a nosotras/os misma/os".


A mi  me gusta escuchar música, cantar, escribir y bailar , además de las artes marciales y los idiomas. Me apasiona leer ciencia, psicoanálisis, filosofía, literatura, y luego dejar que todo eso se combine y se exprese en lo que escribo y en mis clases.. No todo lo que me gusta lo hago bien. No me importa.

 Son mis  modos de equilibrar y complementar las artes marciales, pero también, de adquirir otras perspectivas que enriquecen las habilidades de mis artes elegidas entre si, y también las enseñanzas para la vida.

Los  Sifus y alumnos  en SDS  transitan practicamente por todas las  artes :  musica, escultura, diseño, programación, sistemas, fotografía, pintura, dibujo, Internet, escultura....y la lista sigue y sigue.

Así que cultivá tus artes, descubrilas, dejalas fluir. Combinalas  entre sí y con tu arte marcial. 

Si hacés Wing Chung, dejalas llegar hasta tu centro, nutriendolo de otros modos que de seguro mejoraran tu Wing Chung también.

Pero la Invitación a vivir en Estado de Arte, va un poco mas allá.
 Es a salir del encasillamiento artístico ( soy actor/actriz, soy cantante, soy artista marcial, soy bailarin/a, soy fotografa/o,etc) y hacer arte en el parque de tu vida. La vida como Playground y como espacio artistico. 

Practicar en la vida cotidiana, es hacer de la rutina, el absurdo o la injusticia de siempre, una oportunidad de haber dejado una impronta diferente en tu espíritu, y a veces... en el de los demás.

Solo el Arte, la belleza y el amor,  nos elevan en esos vuelos cortos en los que nos despegamos de la vida cotidiana, y nos descubrimos seres corporales pero con espíritu.



Cuando la belleza o el amor no estan presentes, el Arte es un catalizador enorme de emociones, un remedio para la angustia y la desesperación. 

Descubri tus artes personales, trabajalas,  transportalas a las cosas de todos los días.

Y después si queres contame.

Hasta la próxima!

LC 23/6/2019