lunes, 14 de septiembre de 2015

Loss Recovery: Aprender de la Pérdida

A nadie le gusta perder.
A mi no me gusta! y a vos ?
A medida que transcurrimos en la vida, se nos educa con ideales de éxito y crecimiento continuo.
La ilusión del Desarrollo: que todo irá siempre "de menor a mayor", "de menos evolucionado a mas evolucionado"... Que eso es lo esperable...No siempre lo es
Ni siquiera en la Biología ( de donde proviene la palabra "Desarrollo") dejan de aparecer accidentes y procesos que detienen o complican el desarrollo. A veces del propio organismo, como una enfermedad. Otras, producto de su Medio o entorno, en donde el ambiente impacta en el ser produciendo consecuencias.
En el mundo de los seres parlantes vivientes que somos, tenemos momentos de crecimeinto, de alegría, de amor, de éxito. Y eso lo ubicamos en una casita de nuestro mundo imaginario bajo el nombre de "Felicidad". Es nuestro Norte, y está muy bien que así lo sea.

La dificultad es que si no apelamos al pensamiento chino, al zen, o al psicoanálisis...no sabemos apreciar el desagradable (a veces nutritivo) aprendizaje que implica  la Pérdida:   el accidente, la derrota, la enfermedad. Su impacto en nosotros, y mas importante aún haber podido salir del otro lado del túnel con alguna nueva experiencia, un poco mas sabios.

" Loss Recovery" es un concepto que usamos en SDS para sintetizar este proceso en el cual, en los momentos de pérdida se trata de aprender.
"Loss" alude a pérdida en el sentido cualitativo y cuantitativo: se puede haber perdido/ tenido pérdida en la salud, en el dinero o en el amor.
"Recovery" implica recuperación en el sentido de reestablecer un estado de eje o de centro que estaba perdido, pero también el "recobrar" o recibir algo de esa experiencia dolorosa o negativa.

Cuando mis alumnos se enferman, les sugiero que usen el estado de convalescencia e incomodidad para observarse y hacer un balance del momento, del pasado y de los deseos futuros. Las fiebres, dolores, impedimentos, producen estados mentales que permiten percibir y pensar diferente. Y dado que son estados indeseables, al menos se extrae de ellos un pedazo de sabiduría para la próxima vez.

Cuando pierden a un ser querido, por muerte , separación, distanciamiento espacial,  sostengo la importancia de darle un lugar a la tristeza, lo cual implica aprender mucho de nosotros mismos en relación a la fuerza  y duración, del proceso de duelo , su curso y encausamiento ( como cada uno lo pilotea) y la  sanación hasta llegar a aceptar lo que se ha perdido.

El concepto de "aprender de la pérdida", atraviesa de punta a punta todas las experiencias que enseña el Sistema Wing Chung. A partir de un aprendizaje en movimiento, el cuerpo internaliza la idea de que cada error es una enseñanza; que cada vez que mi compañero realiza una entrada, puedo aprender para la próxima si entiendo que hizo bien o que hice mal.
Para hacer bien el Kung Fu, lo tengo que hacer mal muchas veces.
Eso va matando al Ego narciso,  y va formando un ego en minúscula , que sin depender tanto de la imágen ideal, vive cada día un poco mejor que antes. En el mundo real. En la medida de sus posibilidades:

Cuando  la pérdida afecta la capacidad de venir a practicar aqui con sus cuerpos ( lesiones, enfermedades, viajes, etc), sugiero continuar la práctica por otros medios: "Life as a Playground" ( La vida como campo de Juego). Se puede leer, ver documentales; videos, pensar...hacer otras cosas pero seguir un proceso de autoconocimiento, de autoobservación. De "inquietud de sí" ( "Epimeleia Heatou" concepto rescatado de los griegos por Michel Foucault)

Finalmente, y no menos importante: Nadie está exento de la Pérdida. Es condición humana, y esto incluye por supuesto al Maestro Guía ( Sifu), que , aunque a veces no lo puedan creer, " el sifu también es un ser humano".

En estos casos el desagradable aprendizaje es pasar de ser un Sifu mayúsculo, para ser un sifu en minúscula: humano, falible, vulnerable. y a pesar de todo, hacerlo lo mejor posible. Reparar las fallas que se puedan arreglar. Aceptar las que no tienen arreglo.  Asumirlas.  y trabajar para cambiar.

Porque el secreto para ser un Sifu, es no dejar de ser practicante.
Y ser practicante es ser Humilde. Un " Inquieto del Kung Fu" . No dejar de aprender. No dejar de cambiar. Incluso de la Pérdida
Leandro Crivellari 
14/9/2015