Conversando con un ex alumno sobre las horas que pasamos todos en Internet, le dije:
"Como wingchunero y como hombre amante digo: si no tiene piel,no es real.
Yo quiero real, no virtual.
Lo virtual como complemento está bien, lo virtual com principal no me gusta".
Cualquier adicción ( a-dicto, sin diccción, sin palabra dicha) todo aquello que no tiene palabras, y entonces es llenado con otro objeto sustitutivo :comida, televisión, alcohol, tabaco,sexo pago, religión, tóxicos, internet, lo que sea, te deja mas vacío y mas solo, pero eso no produce ningún cambio en tu realidad.
Nunca hablo de lo que no experimenté. Es mi ética personal. No soy un santo. Conozco todos los ítems anteriormente citados.
También sé que si no tienen una razón , emoción o palabra verdadera de soporte, se tornan objetos vacíos, paraísos artificiales
Como decía Borges: "todos los paraísos son paraísos perdidos".
Incluso la práctica de un arte marcial puede ser adictiva.
Algunos alumnos que vienen todos los días, lo hacen por un deseo claro de formación. Pero otros...vienen a tapar un vacío, para no enfrentar algo que les cuesta, o para no sentirse solos. A esos les sugiero venir menos y ocuparse de su meollo.
Un Maestro muy importante para mi ( no lo voy a deschavar) me dijo una vez, en la cara: "Mi arte marcial "xxx" es como la droga: una vez que empezás, nunca lo vas a dejar". Yo era jóven e inexperto, recuerdo que me impresionó mucho en su momento.
Por suerte pertenezco a una modalidad marcial que empuja a entrar a un sistema, pero después liberarse y salir. Sin embargo, he tenido noches que no he dormido pensando en técnicas de chi sao, u obsesionado por los nuevos movimientos de grappling en el suelo. Y en el interín, he descuidado mi lazo afectivo con mi compañera a mi lado, con mis amigos, con mi familia.
Pero al menos el arte marcial, el tango, las artes corporales, permiten un lazo social: se conecta con otro, se lo toca, se mira, se habla. NO son virtuales ni artificiales. Pertenece al mundo de las pasiones, que pueden a veces ser excesivas, pero son pasiones vividas con otros.
El problema es ser adicto a cosas que aíslan, desconectan de la realidad , del contacto con nosotros mismos y los otros.
Internet, Facebook, Twitter, Blackberry...no son el problema. Son instrumentos poderosos, útiles, fascinantes, si se los usa bien.
El asunto es preguntarse si se los está usando bien, o si se está escapando con ellos. El asunto es preguntarse quien es el Amo y quien el Esclavo.
"De nada sirve, escaparse de uno mismo".
Hay un mundo hermoso, millones de personas por conocer ( son millones potencialmente, pero las importantes son siempre menos de 20), por descubrir. Y en la interacción real, aparece la posibilidad de descubrirse, y de encontrar una satisfacción verdadera, que aunque siempre será parcial y temporaria, es mejor que las ilusiones virtuales, que como decía mi ex alumno, cuando se apaga la pantalla, desaparecen para dejarnos vacíos e insatisfechos de nuevo
LC