*(Este artículo fue escrito en 2004, articulando la "Teoría del Self" del Dr. Heinz Kohut, Analista de la Escuela de Chicago,con nuestra práctica de Defensa Personal Científica y Wing Chung. El concepto de "Self" fue posteriormente reemplazado por el de "Sujeto", a medida que me fui enriqueciendo con la Teoría de Jacques Lacan, Analista de la Escuela Francesa.
Pero quiero dejarlo así, y dejo al lector/a la rica tarea de leerlo, pudiendo utilizar "Self" ( concepto de núcleo inconsciente ligado al cuerpo imaginario) o "Sujeto" ( concepto de inconsciente en sentido Simbólico) para hacer funcionar al artículo, y producir diferencias. Ambas lecturas sirven, son modos de pensar y de acercarse a la verdad. Aunque alcanzarla plenamente jamás se pueda... LC Junio 2009)
La defensa personal es toda práctica relacionada con la protección del cuerpo, de nuestra identidad, de nuestros seres queridos , de nuestros bienes y de nuestro tiempo.
En sentido amplio, es el arte y la ciencia de cuidar lo que somos , lo que tenemos, y la capacidad de utilizar nuestros recursos para hacer de nuestra vida la experiencia feliz y vital que queremos lograr para nosotros.
Para ello usamos el cuerpo, la mente y cualquier instrumento externo que nos ayude a tal fin. Nos valemos tanto de la palabras como de los movimientos, de la quietud y del silencio, de lo artesanal y de lo tecnológico. Todo depende de la situación , los participantes y el contexto.
Pero la Defensa Personal , en sentido literal, es también "Self Defense" ( Defensa del "Sí mismo") .
Para el Psicoanálisis , al igual que en el Zen, el Sï Mismo o Self no es el yo . No puede ser conocido de modo directo: el Sí Mismo es inconsciente.
El Si Mismo es el centro de nuestro universo psicológico, núcleo de la personalidad , cargado de energía instintiva, en gran parte desconocido para nosotros. Todas las artes marciales orientales lo ubican en el centro del cuerpo, y concuerdan en que su fuente energética está en el bajo vientre ( Hara o Tan tien). Algunas como el Wing Chung, estructuran toda su práctica a partir del Centro.
Entonces, la Self Defense o Defensa del Sí Mismo , podría entenderse de dos maneras :
1) una defensa que lleva a cabo nuestro centro inconsciente , para desarrollarse y realizar su proyecto interno ( "el Sí mismo se defiende").
2) Una defensa consciente, realizada por nuestro Ego, que consiste en darle lugar a las manifestaciones que surjan de nuestro Sí Mismo, mas allá de la sorpresa o el rechazo que nos pueda producir en un primer momento, en su condición de inconsciente e imprevisto ( "Defender nuestro Sí Mismo") .
Las mejores técnicas marciales son las que surgen de lo inconsciente; quien se mueve o habla no es nuestro "ego", sino algo que podemos llamar , con rigurosidad y sin misticismos, nuestro "Centro" .
Como dice Herrigel en su célebre libro sobre Zen y el tiro con arco, " Usted no dispara: Ello dispara".
¿De qué se defiende el Centro ? De todo aquello que le produce displacer, o amenaza su existencia.
¿ Por qué se defiende ? Porque busca lograr satisfacción durante su ciclo de vida. Esto último es lo que justifica tanto esfuerzo, tanto entrenamiento, tanta ejercitación del cuerpo en los movimientos y los gestos autodefensivos que practicamos día a día. Aprender y memorizar, para luego olvidarse, y confiar que "Ello" actuará inconscientemente cuando sienta que debe hacerlo.
Los efectos terapéuticos de un Sí Mismo en desarrollo a través de las artes marciales, se ven en la salud, en la capacidad de amar , de producir, de crear y de ganar dinero . Freud diría Amor y Trabajo. La sabiduría popular dice " tres cosas hay en la vida: salud, dinero y amor "
Encontrar modos de lograr mayor placer y alejarse del sufrimiento, es otro indicador de que el Si mismo está creciendo, y su potencial deseante está siendo preservado y desplegado.
Cuando los Profesores de SDS usamos la palabra "defensa personal", pensamos siempre en términos de "Sí Mismo" .
Para nosotros, el Sí-Mismo inconsciente es anterior al "yo", núcleo que manifiesta su impulso vital y busca defender su derecho a vivir experiencias que permitan la satisfacción de un deseo . El deseo es el motor y la fuente energética del Sí Mismo , su empuje y su razón de ser. Por eso es tan difícil enseñar defensa personal a quienes no tienen un fuerte deseo de vivir .
En los sistemas de defensa personal de vanguardia, basados en reacciones espontáneas y no en técnicas mecánicas, la mejor defensa es la que surge naturalmente, inconscientemente, sin pensar. El centro que lo realiza es desconocido para nosotros. Los movimientos , los gestos , o las palabras, surgen de una fuente que opera en nosotros mas allá de todo control consciente. Aquí nos encontramos con el puente que lleva desde la defensa personal hacia el camino de un nuevo autoconocimiento.
De a poco , sin darnos cuenta, empezamos a experimentar otra percepción de la realidad, y una nueva definición de nosotros mismos. Este es el mas alto nivel de defensa personal, pues estamos en condiciones de decir que hemos dado lugar al nacimiento de un nuevo sujeto. Es la señal de que nos hemos exiliado un poco de nuestro "yo" , para acercarnos a nuestro " Si Mismo".
La Defensa del Sí Mismo es una apuesta al cambio permanente, y es lo contrario de un "Sí Mismo defendido", cerrado, rígido, que no cambia y no se descentra nunca porque teme conocer sus límites y posibilidades reales en el mundo.
La Defensa del Sí Mismo abre la puerta a los aspectos desconocidos y desaprovechados de nosotros mismos, los cuales pueden ser puestos en acto en nuestro modo de vivir, y hacen que valga la pena el esfuerzo por defender ese centro que nos constituye y nos permite seguir estando plenamente vivos.
La Defensa del Sí Mismo , entonces, mas que un conjunto de técnicas y estrategias, es una actitud de vida : proteger lo que somos , incluso lo que aún no sabemos que somos , y trabajamos para llegar a ser algún día.
Es defender el despliegue de nuestro Sí Mismo desconocido, darle recursos y espacio para surgir.
Es nuestra Vida misma, que elige el desafío del cambio, la evolución, y el desarrollo constante de nuestras potencialidades aún por descubrir.
Lic. Leandro Crivellari
info@sdswingchung.com.ar
(copia de artículo publicado en Revista Cinturón Negro Argentina Nro 40, Agosto 2004 )