martes, 26 de enero de 2010

El Goce de Pelear

La mayoría de las personas busca su realización con ciertos puntos ideales en el horizonte: la fama,el dinero,el placer y el poder. MEnos de moda: el honor y la gloria
En ese conjunto, están los que quieren hacer negocios, comprarse todo, ser dueños del mundo.
Otros buscan ser amados y adorados, (no es excluyente con lo anterior) a través de la danza, música, el arte audiovisual y la expresión personal en términos emotivos y estéticos. Desde American Idol y Hasta Bailando por un Sueño, vemos expresiones claras de que ser famoso es mas importante para muchos que cantar y bailar bien.
Pero también sigue habiendo artistas genuinos, gente con ganas de crear, de expresar y generar goce estético como fin en sí mismo.
Finalmente, también menos de moda, los que buscan destacarse por el conocimiento: quienes hacen ciencia, descubren y crean, desarrollan tecnologías, saberes e ideas que modifican el mundo y llevan a la civilización un paso más adelante ( hacia el desarrollo o hacia el precipicio?)

Y entre capitalistas, artistas y científicos, hay un grupo que comparte un poco de los tres: los guerreros marciales(También hay guerreras, cada vez más, por cuestiones prácticas utilizaré solo guerreros, pero que se entienda que hablo de ambos géneros).
Hablar de guerrero es muy grande, un término amplio, casi un arquetipo en sí mismo. Por razones prácticas quiero hablar del "goce de pelear", y quien tiene ese goce, se llama Peleador. Un peleador es llanamente un tipo o tipa que pelea, que le gusta intercambiar impactos, agarres, golpes , sujeciones, fuerzas corporales y emociones con otro. Es alguien que goza en el conflicto.
Uso la palabra goce en sus dos acepciones: la común es el goce como sinónimo de deleite sensorial, de disfrute vital. Sería mas un placer que un goce, porque se orienta hacia la elevacón de la vida.
EL otro sentido, mas siniestro y oscuro, es el goce como aquello que se interna en un exceso, en una tensión máxima que pone a prueba al cuerpo y acerca al sujeto a un límite peligroso, que se cruza pero pagando caro el precio.