Un famoso político , De Narvaéz, candidato a Gobernador de Bs As, un presidenciable de la Argentina ( si resuelve su problema de nacionalidad colombiana) , tiene tatuado en su cuello el ideograma chino : " Crisis" que es el mismo que "Oportunidad".
El Sr De Narváez atravesó un período difícil y profundo de depresión, cuando quebró su empresa, y estuvo pensando seriamente en suicidarse. Lo contó en un reportaje que leí hace 15 años.
La salida de esa crisis, se tornó su oportunidad de crecer, de cambiar, de transformarse en lo que él hoy es. Uno de los posibles futuros presidentes de Argentina.
Así que "Crisis y Oportunidad" están ligadas, al menos para la Cultura China.
Pero de las Crisis ya he escrito, y de perder también.
Así que intento escribir un texto, que haga de brisa fresca en nuestros rostros y corazones.
Un texto que nos acompañe en el bajón, en la caída, en la desesperanza.
Un pensamiento en discurso que nos haga reflexionar y percibir mejor "qué es" una oportunidad, para cuando aparezca, no desaprovecharla.
La primera desilusión que debemos afrontar, es que si nuestra mente estuviera 100 % dispuesta ( como la película " Limitless"), TODO LO REAL SERIA UNA OPORTUNIDAD.
Entonces, lo primero no es ésto, correr detrás de oportunidades para otros, sino mas bien, aceptar que una oportunidad es algo íntimo, que cada uno de nosostros podemos aprovechar, captar con nuestra percepción, intentar seguir o realizar.
Sólo siendo nosotros mismos.
Una oportunidad es sólo una oportunidad para nosotros,no para todos.No es algo fijo ni concreto en el Mundo.
Una Oportunidad es algo que se nos presenta en tanto Sujetos, y que captamos, percibimos, porque entra dentro de nuestro radio de percepciones, sintoniza con nuestro sistema de ideas e ilusiones, y de algún modo, con algún riesgo y esfuerzo de transformación de nuestra parte, aparece como un intento , un intento difícil, pero posible y realizable para vos y para mi.
Si cualquier cosa es una oportunidad, pero a la vez solo captamos aquellas oportunidades que caen dentro de nuestro imaginario y nuestro simbólico posible, dentro de los confines de nuestra percepción y pensamiento, entonces las oportunidades no están limitadas en lo Real del Mundo, sino que están limitadas en lo que concierne a nuestro sistema de pensameinto/cognición, y de nuestra percepción.
En Psicología, la palabra "Apercepción" define aquellas cosas que un sujeto perciba a partir de una distorsión. La percepción del sujeto es una Apercepción, porque en el acto mismo de percibir, no sólo se reciben datos del mundo, sino que se proyectan también imágenes,símbolos y sensaciones, que son posibles para nuestra Estructura personal.
Esta Distorsión se introduce en el campo de la propia subjetividad.
Cada uno de nosotros percibe, no sólo con sus aparatos biológicos sensibles disponibles ( ojos, vista, tacto, olfato, gusto) o con su inteligencia, sino también con su neurosis y sus potencialidades, sus fortalezas y limitaciones individuales.
Por eso, en épocas de crisis, cuando millones de personas pierden grandes cantidades de dinero y bienes, hay unos pocos en las sombras, que hacen negocios y se enriquecen.
No debo engañarlos diciendo que no hay depredadores de las oportunidades.
Hay seres que saben que siempre que hay crisis e inestabilidad, verán una oportunidad para aprovechar. Es así, no hay nada que hacer.
Así que la oportunidad no es sólo una cosa "real", sino cosa de percepción, o mejor dicho de " Apercepción", es decir, de aquello que va bien con un sujeto puntual, que con un esfuerzo especial, casi en el borde de sus límites subjetivos , aún así, puede estirarse, extenderse, esforzarse, y llegar a alcanzar algo que parece difícil, o imposible, pero sin embargo, de antemano estaba signado como posible y realizable para ella o él.
Si lees atentamente ( la mayoría de las personas no leen ni escuchan, solo ven y oyen un poco, y de forma obtusa), verás que el título del texto está con una parte en mayúscula.
Lectura significante mediante: SEE king en inglés significa ( See: "buscando, avistando"), pero también, es SEE ( ver en inglés, y también en nuestras fórmulas: Simplicidad, Economía y Eficiencia) y "King" significa "Rey".
O sea que no propongo solo avistar o percibir, sino más bién hacer de la Simplicidad, Economía y Eficienncia de tu percepción, el Señor o Rey que te guíe.
No busques lo que no es para vos.
No quieras que tu vida sea la de otro.
Cada uno con sus potencias, lo que sabe y lo que puede .
Entonces... cada uno tiene sus oportunidades, no porque no estén ya allí en el mundo, sino porque por estar en el mundo no significa que son para nosotros.
Las oportunidades son singulares, individualísimas.
De lo que se trata, entonces, es de preparar el aparato aperceptivo, y de tener las potencialidades personales trabajadas, para que las oportunidades que son realmente para uno/una, sean captadas, aprovechadas, y si es lo deseado, seguidas con Simplicidad , economía y eficiencia, para que nos hagamos dueños ( kings) de aquello que nos merecemos y nos corresponde.
Buena suerte con tus oportunidades
LC, Agosto 2011
viernes, 5 de agosto de 2011
martes, 2 de agosto de 2011
Loss Recovery : Recuperarse de la Pérdida
No nos gusta perder nada, a nadie le gusta. Y en principio, hasta que me conecto y entiendo un poco más lo que me pasa, a mi tampoco me gusta perder.
No queremos perder ni siquiera aquellas cosas que nos haría muy bien perder: un poco de ego, algunos kilos, vicios nocivos, objetos sin uso, prejuicios y verguenzas que nos atan, relaciones con personas que no nos quieren, o son lisa y llanamente patológicas y nocivas.
La pérdida es vivida en un inicio, como "pura pérdida". Cuesta tener una comprensión mas amplia de la vida y del mundo, y sin ponernos taoistas, transitar...
Aceptando que se gana y se pierde todo el tiempo. Descubrir que "toda ganancia trae pérdida, y toda pérdida, ganancia". Entonces, la pura pérdida no existe, y la pura ganancia... tampoco.
Escribo este artículo pensando en un relato de consultorio. Un Analizante se queja de un problema estomacal crónico, que limita lo que puede comer. Tiene autos importados, propiedades aquì y en el extranjero, negocios millonarios, incluso un avión privado. Su hobby es cocinar, y es un verdadero gourmet.
Y de pronto alguien que parece que lo tiene todo ( es lo que lo que los demás creen, y a él le gusta jugar a que así es, aunque después sufre los efectos de la envidia ajena por lo que ha logrado), sufre por verse limitado en lo que podrá o no comer. La vida ya no será la misma. Su placer mas importante le ha sido quitado injustamente , por un destino trágico griego, como si los dioses del Olimpo se hubieran ensañado con él, y lisa y llanamente, le hubieran arruinado su existencia.
Yo sé que cada padecer que tenemos, duele íntimamente, cada persona tiene su tolerancia al dolor , a las pérdidas, y de poco sirve, humana o clínicamente, consolar al que sufre, dándole palmaditas en la espalda, o resaltar todo lo que sí tiene y puede en el mundo.
Pero otros están perdidos para siempre, se han ido, hacia ese otro mundo, ese mas allá o esa Nada que es la muerte, de la que no podemos dar cuenta, ni saber qué es, donde es, cómo es, ni "que nos cabe esperar" cuando nos llegue, como diría Kant.
He perdido muchas cosas, materiales y simbólicas: representaciones oficiales de instituciones prestigiosas, perdí dinero invertido erróneamente en negocios que salieron mal, perdí oportunidades de crecer y avanzar profesionalmente.
He perdido momentos cruciales, instantes fundamentales de mi vida, aunque sean casi intangibles: por neurosis, verguenza, miedo, o cortedad de mi subjetividad, me he privado de intentar dar un beso, de decir lo que siento, de escribir un poema, de reír sin preocuparme, de acercarme a quien me gusta, de disfrutar la alegría de un día o de un momento especial.
Recupero mi centro y vuelvo a escuchar al Analizante. Yo sé que todo objeto , por definición, está perdido, ya que hablar nos hace pagar ese precio. Los seres parlantes alejamos con el lenguaje, la proximidad de " La cosa en sí".
El objeto (perdido) es un capítulo fundamental del psicoanálisis, y todo análisis rodea y pasa muchas veces por objetos o momentos perdidos, que deben ser recorridos, aceptados y elaborados, para poder situarnos en una posición subjetiva nueva, que nos permita lanzar el proceso de vivir una vez más.
En el Arte Marcial de Centro ( Wing Chung) , también se gira entorno a una pérdida contínua. Se pierde la posición, el espacio, el tiempo o la energía. La Línea Central se gana sólo para perderla otra vez, en el giro siguiente.
Yo no doy consejos, invito a reflexionar, y pienso mientras escribo con el lector/a que imagino como un interlocutor. Nos acompañamos.
Primera cosa ante la pérdida: acompañarse, hacerse acompañar. Eso no soluciona el dolor, pero lo mitiga. Doblemente doloroso es sufrir sintiéndonos solos. Se sufre menos, o se lleva mejor, si estamos acompañados de alguien significativo.
Segundo: aceptar lo perdido. Todo cambia y se transforma, y no se puede pasar a algo nuevo, no se puede emprender nuevamente el intento de salir a ganar , si no se acepta lo que ya no es, lo que no está, o quien nos ha dejado o partido.
Tercero y último ( al menos a los fines de éste texto): Es importante "Aprender" de aquello que se perdió.
Para abrir una posibilidad de Cambiar, en contraposición al mero Repetir
Si es un ser querido perdido, si se murió, o se enojó, nos separamos o divorciamos, el duelo nos debe permitir sopesar lo que ya no tenemos, y qué hicimos y no hicimos. Para recuperar en la memoria , lo bueno y lo malo, condición necesaria para lanzarnos a nuevas relaciones futuras.
Si son objetos o bienes perdidos, el duelo y el dolor de lo perdido, nos puede ayudar a entender nuestra parte, que hicimos bien y no salió, o que hicimos mal, y corregirlo, para animarnos a negocios y conquistas futuras.
Einstein decía que "nada se pierde, todo se transforma"
Yo creo que sí se pierde, pero la inteligencia, la creatividad, la reparación, la sanación, nos pueden permitir transformar lo perdido, en algo nuevo por ganar, por adquirir, por conocer, en el presente, y en el próximo futuro.
A D. Snaidman
Leandro , Agosto 2011
No queremos perder ni siquiera aquellas cosas que nos haría muy bien perder: un poco de ego, algunos kilos, vicios nocivos, objetos sin uso, prejuicios y verguenzas que nos atan, relaciones con personas que no nos quieren, o son lisa y llanamente patológicas y nocivas.
La pérdida es vivida en un inicio, como "pura pérdida". Cuesta tener una comprensión mas amplia de la vida y del mundo, y sin ponernos taoistas, transitar...
Aceptando que se gana y se pierde todo el tiempo. Descubrir que "toda ganancia trae pérdida, y toda pérdida, ganancia". Entonces, la pura pérdida no existe, y la pura ganancia... tampoco.
Escribo este artículo pensando en un relato de consultorio. Un Analizante se queja de un problema estomacal crónico, que limita lo que puede comer. Tiene autos importados, propiedades aquì y en el extranjero, negocios millonarios, incluso un avión privado. Su hobby es cocinar, y es un verdadero gourmet.
Y de pronto alguien que parece que lo tiene todo ( es lo que lo que los demás creen, y a él le gusta jugar a que así es, aunque después sufre los efectos de la envidia ajena por lo que ha logrado), sufre por verse limitado en lo que podrá o no comer. La vida ya no será la misma. Su placer mas importante le ha sido quitado injustamente , por un destino trágico griego, como si los dioses del Olimpo se hubieran ensañado con él, y lisa y llanamente, le hubieran arruinado su existencia.
Yo sé que cada padecer que tenemos, duele íntimamente, cada persona tiene su tolerancia al dolor , a las pérdidas, y de poco sirve, humana o clínicamente, consolar al que sufre, dándole palmaditas en la espalda, o resaltar todo lo que sí tiene y puede en el mundo.
Ante esto, a veces no tengo nada que decir, solo puedo escuchar, y "acompañar en el sentimiento" a ese semejante que sufre lo que ha perdido.
Y mientras lo escucho quejarse, hago un rápido inventario de mis pérdidas: perdí mujeres muy amadas que me dejaron ( o yo las dejé, me arrepentí y ya era tarde); perdí familiares cercanos y amigos muy queridos, incluso perdí alumnos entrañables que vi partir.
Pero otros están perdidos para siempre, se han ido, hacia ese otro mundo, ese mas allá o esa Nada que es la muerte, de la que no podemos dar cuenta, ni saber qué es, donde es, cómo es, ni "que nos cabe esperar" cuando nos llegue, como diría Kant.
He perdido muchas cosas, materiales y simbólicas: representaciones oficiales de instituciones prestigiosas, perdí dinero invertido erróneamente en negocios que salieron mal, perdí oportunidades de crecer y avanzar profesionalmente.
He perdido momentos cruciales, instantes fundamentales de mi vida, aunque sean casi intangibles: por neurosis, verguenza, miedo, o cortedad de mi subjetividad, me he privado de intentar dar un beso, de decir lo que siento, de escribir un poema, de reír sin preocuparme, de acercarme a quien me gusta, de disfrutar la alegría de un día o de un momento especial.
Recupero mi centro y vuelvo a escuchar al Analizante. Yo sé que todo objeto , por definición, está perdido, ya que hablar nos hace pagar ese precio. Los seres parlantes alejamos con el lenguaje, la proximidad de " La cosa en sí".
El objeto (perdido) es un capítulo fundamental del psicoanálisis, y todo análisis rodea y pasa muchas veces por objetos o momentos perdidos, que deben ser recorridos, aceptados y elaborados, para poder situarnos en una posición subjetiva nueva, que nos permita lanzar el proceso de vivir una vez más.
En el Arte Marcial de Centro ( Wing Chung) , también se gira entorno a una pérdida contínua. Se pierde la posición, el espacio, el tiempo o la energía. La Línea Central se gana sólo para perderla otra vez, en el giro siguiente.
Yo no doy consejos, invito a reflexionar, y pienso mientras escribo con el lector/a que imagino como un interlocutor. Nos acompañamos.
Primera cosa ante la pérdida: acompañarse, hacerse acompañar. Eso no soluciona el dolor, pero lo mitiga. Doblemente doloroso es sufrir sintiéndonos solos. Se sufre menos, o se lleva mejor, si estamos acompañados de alguien significativo.
Segundo: aceptar lo perdido. Todo cambia y se transforma, y no se puede pasar a algo nuevo, no se puede emprender nuevamente el intento de salir a ganar , si no se acepta lo que ya no es, lo que no está, o quien nos ha dejado o partido.
Tercero y último ( al menos a los fines de éste texto): Es importante "Aprender" de aquello que se perdió.
Para abrir una posibilidad de Cambiar, en contraposición al mero Repetir
Si es un ser querido perdido, si se murió, o se enojó, nos separamos o divorciamos, el duelo nos debe permitir sopesar lo que ya no tenemos, y qué hicimos y no hicimos. Para recuperar en la memoria , lo bueno y lo malo, condición necesaria para lanzarnos a nuevas relaciones futuras.
Si son objetos o bienes perdidos, el duelo y el dolor de lo perdido, nos puede ayudar a entender nuestra parte, que hicimos bien y no salió, o que hicimos mal, y corregirlo, para animarnos a negocios y conquistas futuras.
Einstein decía que "nada se pierde, todo se transforma"
Yo creo que sí se pierde, pero la inteligencia, la creatividad, la reparación, la sanación, nos pueden permitir transformar lo perdido, en algo nuevo por ganar, por adquirir, por conocer, en el presente, y en el próximo futuro.
A D. Snaidman
Leandro , Agosto 2011
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