domingo, 3 de abril de 2016

Animarse a vivir sin garantías

La busqueda de la seguridad y la previsibilidad es tan antigua como la historia de la humanidad.
Desde la prehistoria, los humanos han aprendido a plantar, cosechar, y acumular alimentos para los inviernos crudos. Los cazadores conocían los ritmos de las manadas de animales aptos de ser comestibles. Apilaban leña para mantenerse a salvo en los inviernos implacables, y defensas contra el agua y los animales depredadores, los pueblos enemigos y las contingencias de la naturaleza.

 Observaban día a día su medio circundante, aprendían de los errores y desarrollaban costumbres que les permitían sobrevivir a ellos y los suyos..
A medida que la civilización se fue desarrollando, entre guerras, pestes, desgracias naturales como terremotos, inundaciones, heladas, generaron  una capacidad anticipatoria que les permitía, en mayor o menor medida, la permanencia y subsistencia de sus familias, la tribu de pertenencia, y la sociedad incipiente en la que los grupos humanos se iban desarrollando.

Hoy vivimos en el siglo 21.
Los seguros de vida, de autos, contra incendios, contra robos y desastres, en caso de accidentes y enfermedades , asistencias al viajero, han proliferado y creado grandes empresas.
 Los ahorros de dinero, los planes financieros, intereses bancarios e inversiones para proteger el patrimonio, las  proyecciones a futuro y un mercado de capitales, están a la orden del día.

En el mundo específico de la seguridad y la autodefensa, las alarmas, empresas de seguridad, las precauciones y  medidas de autorprotección van en aumento.

En la salud, las obras sociales sofisticadas, tratamientos médicos ortodoxos y alternativos.
 Los deportes, el ejercicio científico del cuerpo, la nutrición, medicamentos y tratamientos,  ligados al placer y al bienestar, han crecido exponencialmente en los últimos 30 años.

Y sin embargo... No hay Garantías.
 Varios personajes de los mas poderosos del mundo, han sucumbido. Por enfermedades, cambios políticos, financieros, problemas conyugales/familares, avatares de todos los humanos.

La vida no tiene seguridades ni puntos invulnerables.
Incluso esos, los mas poderosos, no pueden evitar vérselas con enfermedades, cambios sociales, políticos y económicos que ponen en jaque sus intentos de control de la vida.

Esta realidad produce redoblamientos en los sistemas que asisten y proveen a la tríada humana fundamental: Salud, Dinero ( trabajo) , Amor.

Nosotros en SDS ...no ofrecemos una vida con garantías.
 Nos gustaría mucho! pero mentiríamos,
Y si no deseamos mentirles a quienes practican con nosotros, hay que ser honestos, y decir claramente, que  la existencia humana no las tiene. NO HAY GARANTIAS.

Ser sano, hacer deportes, tener un trabajo/profesión estable, no asegura una vida plena ni un final feliz. Ni estar exento de enfermedades y desgracias.
 Y entonces?
Humildemente, pero efectivos y reales, en SDS se ofrecen  ejercicios, métodos, patrones de vida, de crecimiento y de capacidad para lidiar con los conflictos, que permiten al ser humano, enfrentarse con  cambios y procesos complejos, donde la mente y el cuerpo , la vida misma, se ponen en juego
.
En los 3 campos humanos fundamentales: Salud (corporal y psicológica), Producción( económica/cultural), Amor ( familiar, de pareja, de grupos)

Vivir sin garantías, no es una experiencia loca sin pensamiento ni sentimiento. Tampoco debería ser angustiante ni paralizante. Sino solo...una asunción de la Realidad Posible.

 No es largar todo lo que se tiene y se sabe por la borda, y que la vida se encargue.
Es asumir.. sin prejuicios, sin reclamos, sin quejas, una posición subjetiva que permita asumir las potencialidades, pero también tener en cuenta las contingencias de la existencia humana.

Vivimos insertos en una cultura, un país, una economía, una salud, y también... porque no decirlo? :
La buena o mala suerte

SDS ofrece un desarrollo subjetivo ejercitado,  para mejorar la posición del sujeto ( hombre o mujer) en sus chances de llegar a su deseo y su felicidad posible.

Sin mentiras, sin sueños vacíos, sin promesas falsas.

Cada practicante de SDS pasa por el proceso de "movimiento/palabra/silencio ". Se intenta que sea "significativo". Significativo en el sentido de hallar  formas,  de seguir una via posible y plena, a pesar de la contingencia del mundo, y la falla de los sistemas diversos  actuales que, ilusoriamente, ofrecen seguridades... que en el fondo ...no pueden darnos.

La vida ...es lo que hacemos con lo que recibimos,  desde donde venimos, y de ahí hacia donde vamos.

Estamos limitados. Aceptando eso ...se abren puertas múltiples.

 La diferencia fundamental con otros métodos/experiencias, es que no " verseamos".

No son  garantías permanentes, promesas, sugestiones y demás.
Sino mas bien el trabajo cotidiano de usar nuestras "fichas personales", adquiridas por herencia o por aprendizaje,  de modo aleatorio o aprendido, en el mejoramiento de nuestra situación.

Día a día, Minuto a minuto.
O acaso se puede decir que la vida es algo seguro? Se puede decir  eso? No.
No mentimos. No hay garantías.

Mejor... es ser conscientes de la falta de garantías,y a pesar de eso, poder hacer algo al respecto.

 Mucho mejor que creer que la adherencia a un servicio privado o estatal, o un partido político, o un puesto laboral, nos proveera de aquellas cosas que la existencia insiste en demostrarnos, que es un imposible.

La vida es una aventura, un campo de juego y de experiencia.
Cada uno...juega y vive!
Los que aprenden a jugar su juego, con sus recursos, tiene mas chances, mas flexibilidad y capacidad para enfrentar la vida.
Pero...
Sin garantías... ok?

Sin embargo, se puede, hacerse una vida mejor a la que ya se tiene.

Es sólo cuestión de ponerse a practicar eso!
En eso estamos hace mas de 20 años!
Eso hacemos todos los días. Y los que están acá lo saben!

LC
Abril 2016